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Vitaminas:

VITAMINA D3: se la conoce como “la vitamina del sol” debido a que el cuerpo la sintetiza tras la exposición a los rayos solares. La vitamina D juega un papel fundamental en el mantenimiento de la salud ósea y muscular, regulando el metabolismo del calcio ⁽¹⁾. Asimismo, diversos estudios epidemiológicos constatan que concentraciones séricas bajas de vitamina D se asocian con un riesgo superior de enfermedades crónicas, entre las que se incluyen diabetes y enfermedades cardiovasculares, algunas enfermedades autoinmunes, además de raquitismo en niños ^(2,3). Se ha evidenciado una participación de la vitamina D sobre el sistema inmunitario ya que modula la respuesta inmunitaria adaptativa y potencia la respuesta inmunitaria innata por lo que presenta un papel relevante en las infecciones. La vitamina D actúa induciendo la diferenciación de monocitos a macrófagos, aumenta la tasa de fagocitosis, aumenta la producción de enzimas lisosomales, disminuye la producción de interleucina (IL 2) y aumenta la de IL10 ⁽⁴⁾.

VITAMINA E: es una vitamina liposoluble y resulta esencial para el organismo dado que se la considera el principal antioxidante intracelular, protegiendo los tejidos de los radicales libres y ralentizando el envejecimiento de las células ^(5-7). Fortalece las estructuras de colágeno de las arterias, proporcionándoles elasticidad y permitiendo un mayor flujo de sangre en el corazón e inhibiendo la formación de coágulos y los depósitos de grasa. Al tener los conductos sanguíneos en buen estado el sistema inmunitario funciona a un óptimo nivel ⁽⁸⁾. La vitamina E es esencial para la formación de la estructura de las células y tiene una habilidad reconocida para modular la función celular y estimular la resistencia natural del cuerpo humano. Favorece la producción de anticuerpos por la activación de los linfocitos T. La Vitamina E también es capaz de proteger otros antioxidantes como la vitamina C, el selenio o el complejo de vitamina B y aumentar así su eficacia antioxidante ⁽⁹⁾.

VITAMINA C: tiene una potente acción antioxidante, contribuyendo a la protección de células frente al daño oxidativo ayudando a reducir los efectos negativos que este proceso juega en el desarrollo de ciertas patologías crónicas cardiovasculares o desórdenes neurológicos, patologías osteo-articulares, diabetes, asma o cáncer^(10,11). Apoya al sistema inmunitario incrementando las ce´lulas de defensa^(12,13). La vitamina C tambie´n esta´ implicada en la si´ntesis de neurotransmisores y hormonas pepti´dicas para un correcto funcionamiento del sistema nervioso y de las funciones psicolo´gicas. Contribuye al funcionamiento normal de produccio´n de energi´a celular por lo que reduce el cansancio y la fatiga. Tambie´n se asocia a un mejor rendimiento deportivo ya que la vitamina C es un cofactor de la carnitina e incrementa la capacidad cardi´aca⁽¹⁴⁾. Favorece una adecuada respuesta inmunitaria durante y despue´s de la pra´ctica de ejercicio fi´sico intenso^(14,15).

TIAMINA (Vit. B1): la deficiencia de vitamina B1 se manifiesta como un síndrome inespecífico caracterizado por malestar, cefaleas, mialgias y nauseas, así como manifestaciones cardiológicas (vasodilatación periférica, edema e insuficiencia ventricular) y neurológicas (neuropatía, ataxia, falta de concentración, etc). Es requerida por nuestros cuerpos para utilizar los carbohidratos de forma correcta ^(16,17). Diferentes estudios confirman que puede mantener una actitud mental positiva, aumentar la capacidad de aprendizaje, aumentar la energía, luchar contra el estrés y prevenir la pérdida de memoria, incluyendo la enfermedad de Alzheimer ^(16-19).

RIBOFLAVINA (Vit. B2): interviene en la transformación de los alimentos en energía, produciendo enzimas tiroideas que participan en este proceso, favoreciendo el metabolismo de los hidratos de carbono, lípidos y aminoácidos a través de sus formas coenzimáticas FAD y FMN, participando en la producción de energía en la cadena respiratoria ⁽²⁰⁾. Ayuda a conservar una buena salud visual, utilizada para la prevención de cataratas y para el tratamiento coadyuvante de migrañas ⁽²¹⁾. También se utiliza para el tratamiento de acné, calambres musculares, síndrome del túnel carpiano y trastornos de la sangre como la aplasia de células rojas de la sangre ^(21,22). La riboflavina-5'-fosfato permite que las personas con ciertas deficiencias enzimáticas puedan obtener todos los beneficios de la vitamina B2. Esta forma de vitamina B2 tiene efectos de acción rápida en el cuerpo. La riboflavina-5'-fosfato es rápidamente hidrolizada para producir riboflavina después de la ingestión, y la riboflavina y la riboflavina-5'-fosfato se encuentran en equilibrio metabólico después de la absorción. La riboflavina-5'-fosfato es del grupo prostético de flavoproteínas implicadas en el metabolismo celular general como aceptores de hidrógeno.

NIACINA (Vit. B3): facilita los procesos involucrados en la metabolización de las grasas, proteínas y carbohidratos. Juega un rol importante en el mantenimiento y funcionamiento del sistema nervioso, el tracto digestivo y el bienestar mental. Diferentes estudios afirman su utilidad para combatir enfermedades como la esquizofrenia, demencia, depresión, senilidad, desorden obsesivo compulsivo, otras enfermedades relacionadas al cerebro, estrés y artritis ⁽²³⁾. Reduce el colesterol LDL ⁽²⁴⁾.

VITAMINA B6 (PIRIDOXINA): interviene en la elaboración de sustancias cerebrales regulando el estado de ánimo como la serotonina, pudiendo ayudar, en algunas personas, en casos de depresión, estrés y alteraciones del sueño. Es muy popular entre los deportistas ya que incrementa el rendimiento muscular y la producción de energía. Eso es debido a que cuando hay necesidad de un mayor esfuerzo favorece la liberación de glucógeno almacenado en el hígado y en los músculos. También puede colaborar a perder peso ya que ayuda a que nuestro cuerpo consiga energía a partir de las grasas acumuladas ⁽²⁵⁾.  Piridoxal-5'-fosfato es la forma coenzimada activa de la vitamina B6. La mayoría de las fórmulas del complejo B contienen sólo la forma de clorhidrato de piridoxina inactivo. Ya que el piridoxal-5'-fosfato no tiene que ser procesado primero por el hígado esta se asimila inmediatamente.

FOLATO: es la vitamina esencial y necesaria para la obtención de energía. El cuerpo es incapaz de producir ácido fólico por sí solo. Si existe una deficiencia en ácido fólico, las personas pueden experimentar depresión y la fatiga, produciendo niveles más altos de estrés ⁽²⁶⁾.

VITAMINA B12: podría llamarse la vitamina memoria porque el órgano que más depende de él es el cerebro. Contribuye a un buen estado de células nerviosas y glóbulos rojos, ayuda a la síntesis de neurotransmisores y es necesaria para la producción del ADN y para el equilibrio del sistema nervioso. Deficiencias de vitamina B12 pueden causar confusión mental, cambios neurológicos y hacer que sea difícil lidiar con el estrés ⁽²⁶⁾. Esta vitamina hidrosoluble es importante en la creación de la hormona del sueño melatonina y la hormona serotonina estado de ánimo. Es fundamental para metabolizar el ácido fólico ⁽²⁷⁾.

BIOTINA: cataliza la fijación de dióxido de carbono en la síntesis de los ácidos grasos. Interviene en la formación de la hemoglobina y en la obtención de energía a partir de la glucosa ⁽²⁸⁾.

ÁCIDO PANTOTÉNICO (Vit.B5): juega un papel importante en el metabolismo celular. Como coenzima, participa en la liberación de energía a partir de los carbohidratos, grasas y proteínas y en la utilización de otras vitaminas, especialmente la riboflavina o vitamina B2. Se considera uno de los principales nutrientes antiestrés, especialmente vital para la producción de hormonas reguladoras del estrés en glándulas suprarrenales, recomendada en tratamientos contra la ansiedad y/o estados nerviosos ⁽²⁹⁾. La deficiencia de esta vitamina puede provocar fatiga, apatía, malhumor, alteraciones del sueño, náuseas y malestar abdominal ^(29,30).

Minerales:

MAGNESIO: aproximadamente el 60% del magnesio presente en el cuerpo se encuentra en los huesos, el 26% en los músculos y el resto en los tejidos blandos y los fluidos corporales. Es indispensable para el correcto metabolismo y absorción del calcio. Resulta además esencial en la transmisión de impulsos nerviosos sobre todo a escala intracelular y es cofactor en muchos procesos enzimáticos necesarios para la utilización de energía celular, lo cual explica la necesidad de concentraciones elevadas de magnesio en las células. Tiene efectos positivos sobre los estados de estrés y posee una acción calmante. Mejora la actividad del músculo del corazón y regula las grasas en la sangre ^(31-35). El citrato de magnesio es una forma altamente soluble y biodisponible de magnesio. También ayuda al cuerpo a asimilar calcio. Esta sal de magnesio es el mejor tipo que puede ser absorbido en el torrente sanguíneo. El citrato de magnesio asegura la fuerza y firmeza de los huesos y dientes ⁽³⁶⁾.

ZINC: es vital para la actividad osteoblástica, la síntesis de colágeno y la actividad de la fosfatasa alcalina, enzima participante en la mineralización ósea. La suplementación con magnesio, zinc y cobre se ha asociado a una disminución de la pérdida ósea en la menopausia ^(37-39). También ayuda con la absorción de las vitaminas A y E ⁽³⁹⁾.

MANGANESO: es esencial para el crecimiento óseo, la formación de cartílagos y la producción de líquido sinovial en las articulaciones ⁽⁴⁰⁾.

COBRE: mejora la absorción del hierro y ayuda al cuerpo a la formación de glóbulos rojos. Además, ayuda a mantener saludables los vasos sanguíneos, los nervios, el sistema inmunitario y los huesos ⁽⁴¹⁾.

BORO: es esencial en el metabolismo del calcio, fósforo, magnesio y vitamina D3. Influye en el metabolismo mineral mejorando la absorción cálcica y reduciendo su excreción urinaria. También parece que actúa en el recambio de colágeno ya que un aporte de boro aumenta la síntesis de colágeno y esto puede contribuir a la formación ósea ⁽⁴²⁾.

YODO: es fundamental para el desarrollo de las hormonas tiroideas, en el metabolismo celular y en el proceso de desarrollo y funcionamiento de todos los órganos, especialmente del cerebro. Estimula la glándula tiroidea, aumentando la actividad metabólica del organismo ⁽⁴³⁾.

CROMO: se ha demostrado que puede reducir la grasa corporal y aumentar la masa corporal magra y el músculo mediante la mejora de la sensibilidad a la insulina, que esta conduce a la obesidad. El cromo es un oligoelemento necesario para la acción adecuada de insulina en el control de azúcar en sangre. También quema grasa y reduce el colesterol y los triglicéridos ⁽⁴⁴⁾.

SELENIO: mejora la función inmune aumentando la producción de anticuerpos. La suplementación con selenio ha demostrado tener marcados efectos inmunoestimulantes incluyendo la mayor proliferación de células T ⁽⁴⁵⁾. Muchos estudios han relacionado que hay una relación entre la ingesta de selenio y la mortalidad por cáncer ^(46-47). Es esencial para la función testicular y la reproducción, mejora la calidad del esperma y la fertilidad ^(48-49). La suplementación con selenio mejora el estado de ánimo (ansiedad, depresión y cansancio) ^(50-51).

Aminoácidos:

L-PROLINA: aminoácido que es importante para el adecuado funcionamiento de las articulaciones y tendones. Mejora la textura de la piel, ayudando a la producción de colágeno y reducir la pérdida de colágeno a través del proceso de envejecimiento. Además, la Prolina ayuda en la cicatrización del cartílago y el fortalecimiento de las articulaciones, los tendones y los músculos del corazón. La Prolina trabaja con la vitamina C para ayudar a mantener sanos los tejidos conectivos ⁽⁵²⁾.

N,N-DIMETILGLICINA (DMG): es un antioxidante y un donante de metilo que apoya la respuesta inmune al virus de la gripe y la salmonela, aumenta la resistencia física, el rendimiento y la recuperación muscular tras el ejercicio. También estimula el metabolismo de glúcidos y lípidos ^(53,54).

L-CISTEÍNA: es un aminoácido no esencial con características antioxidantes, es precursora del glutatión y aumenta la vida de las vitaminas E y C. Ayuda en la producción de colágeno y es importante en la salud de la piel, el cabello y las uñas. Contribuye a estabilizar los niveles de glucosa en sangre ⁽⁵⁵⁾.

Nutracéuticos:

TÉ VERDE (Camellia sinensis): ha mostrado tener un amplio rango de efectos fisiológicos y farmacológicos. Es una fuente de polifenoles entre los que se encuentran los flavonoides. Estos poderosos antioxidantes son más potentes que las vitaminas C o E, y proporcionan una protección significativa contra diversas enfermedades como las enfermedades cardiovasculares, el control de la glucemia, la obesidad, el cáncer, el Alzheimer o la enfermedad del Parkinson ^(56,57).

BIOFLAVONOIDES CÍTRICOS: Recientes investigaciones han demostrado que estos compuestos tienen muchas propiedades medicinales y pueden ser eficaces en el tratamiento y prevención de muchas enfermedades. Son tan importantes en la nutrición humana como las vitaminas o minerales ^(58-61).

POLEN DE ABEJA: mejora las condiciones vitales del organismo, actuando como un reconstituyente. Las propiedades revitalizantes proporcionan al organismo vigor, fuerza y un deseo vital más fuerte. La razón de esta propiedad se centra en su contenido de proteínas, carbohidratos, fitoesteroles, vitaminas B, C y E y otros antioxidantes como la rutina, la quercetina, el selenio y los betacarotenos ⁽⁶²⁾.

D-RIBOSA: es una molécula simple de carbohidratos que se encuentra en todas las células del cuerpo humano. El estrés físico puede aumentar la pérdida de nucleótidos (como ATP, ADP y AMP) del corazón y de los músculos esqueléticos. D-Ribosa es fundamental en la producción continua de ATP, la molécula que da a nuestros músculos y corazones la energía que necesitan para realizar. La ribosa ayuda a la producción de energía a nivel celular, mejora el tiempo de recuperación muscular y la resistencia ^(63-65).

ÁCIDO ALFA LIPOICO: se ha descrito en varias ocasiones como el antioxidante "universal", "ideal" y "metabólico". Puede inhibir el desarrollo de aterosclerosis, enfermedad pulmonar, inflamación crónica y trastornos neurológicos ^(66,67).

CHLORELLA: la clorofila activa las enzimas imprescindibles para una adecuada asimilación de los nutrientes y para su combustión, proceso que permite convertirlos en energía. Desintoxica al cuerpo, potencia el sistema inmune y mejora el funcionamiento del aparato digestivo. Rica en vitamina B12, ácido fólico y hierro ⁽⁶⁸⁾.

ESPIRULINA: es un superalimento que ofrece proteínas más digeribles que las de la carne de vacuno y contiene una sorprendente variedad de elementos nutritivos: vitaminas, minerales, ácidos grasos esenciales, proteínas, ácidos nucleicos (ADN y ARN), clorofila, y una amplia gama de fitoquímicos. Es una fuente importante de carotenoides antioxidantes, que una vez absorbidos, se transforman en vitamina A. Refuerza tu sistema inmunológico, recupera la energía, desintoxica el organismo y aumenta el rendimiento vital ⁽⁶⁹⁾.

BETAÍNA: es un nutriente no esencial y una fuente de ácido clorhídrico, un químico que se origina naturalmente en el estómago que descompone las grasas y las proteínas. Uno de los beneficios de la betaína es el efecto positivo que tiene sobre la salud del hígado. Las células del hígado producen betaína de forma natural, por lo que tomar suplementos de betaína ayuda a mantener las funciones hepáticas. También puede proteger de los depósitos de grasa que se forman en el hígado como consecuencia del abuso del alcohol, la diabetes y la obesidad ⁽⁷⁰⁾.

LECITINA: se encuentra en todas las células vivas de nuestro organismo, llevando a cabo una gran variedad de funciones vitales importantes que afectan a nuestra salud. La Lecitina, en el cerebro, es esencial para su buen funcionamiento, tiene un efecto probado en la memoria, la concentración, la habilidad de pensar, y el control muscular. En el hígado, la lecitina metaboliza los depósitos de grasa. En el tracto intestinal, ayuda con la absorción de vitaminas A y D. En la sangre, la Lecitina como emulsionante, previene la acumulación de colesterol y otras grasas en las paredes de las arterias y ayuda a disolver depósitos que puedan ya existir ^(71-73).

ÁCIDO PARA-AMINOBENZOICO (PABA): influye en la eficacia y formación del ácido fólico, al estimular la formación de determinadas bacterias intestinales. Puede aumentar nuestra vitalidad ya que aumenta el suministro de oxígeno a nuestros tejidos y colabora en la formación de los hematíes. Se ha descrito que una deficiencia de este cofactor puede causar fatiga, irritabilidad, depresión o nerviosismo ^(74-76).

COENZIMA Q10: apoya las funciones cardíacas, administra la presión arterial alta, fortalece el músculo cardíaco y los tejidos, estimula el sistema inmunológico, previene la oxidación del colesterol LDL y produce energía celular ^(77,78).

COLINA: ayuda al cuerpo a metabolizar la grasa y el colesterol. Los nutricionistas han encontrado que la colina puede ayudar a mejorar la memoria, especialmente durante los años dorados ⁽⁷⁹⁾.

MYO-INOSITOL: es considerado un miembro de las vitaminas del grupo B, también llamado vitamina Bh o B8. Ejerce beneficios hormonales para la regulación del azúcar sanguíneo, así como para la señalización cerebral relacionada con el estado de ánimo. Juega un papel muy importante en la fertilidad especialmente en el Síndrome de Ovario Poliquístico. También es un componente integral de las membranas celulares sanas, lo que fortalece su resistencia al estrés oxidativo ^(80-82).

HESPERIDINA: como otros muchos bioflavonoides, la hesperidina mejora la integridad y estructura de los vasos sanguíneos y reducen su permeabilidad ⁽⁸³⁾.

QUERCETINA: muestra una actividad antihistamínica, antialérgica y antiinflamatoria importante. No sólo inhibe la liberación de histamina, sino que también su formación y la de otros compuestos mediadores de la inflamación y alergénicos. Actúa también como potente antioxidante ^(84-86).

LICOPENO: es un carotenoide insaturado de cadena abierta que neutraliza los radicales libres. Reduce el riesgo de enfermedad macular degenerativa; Oxidación de lípidos séricos; Y enfermedades del pulmón, vejiga, cérvix, próstata y piel ^(87,88).

PIPERINA: ayuda a mejorar la absorción de los ingredientes y la biodisponibilidad de los mismos en el organismo ⁽⁸⁹⁾.