COLAGENO MAX SKIN 30 sobres SURAVITASAN

Colágeno Max Skin de SuraVitasan es una fórmula sinérgica diseñada para mejorar la elasticidad de la piel, la densidad y la apariencia de una piel suave. Funciona desde dentro para ayudar a promover la producción saludable de colágeno y elastina. Como beneficio adicional, puede ayudar a reducir las arrugas de los ojos en 4 semanas, así como las líneas finas del rostro, así como la celulitis. Su fórmula sinérgica combina péptidos de colágeno bioactivos con vitaminas, minerales y nutracéuticos necesarios para una óptima salud de la piel. 

COLÁGENO: es un péptido omnipresente en el cuerpo humano y la proteína más dominante en la matriz extracelular, representa el 25% de la proteína corporal total ⁽¹⁾. El colágeno es un componente estructural importante de la piel; tejidos conectivos como cartílago, ligamentos y tendones; así como de la matriz ósea.

Contenido en colágeno de distintos tipos tejidos humanos (% de peso seco):

El colágeno es producido por ciertos tipos de células, como los osteoblastos que forman el hueso, los condrocitos que forman el cartílago y los fibroblastos que forman los tejidos conectivos. Como se puede ver en la tabla anterior, el colágeno es más abundante en los tejidos conectivos fuertes y resistentes.

Tipos de colágeno:

Hasta la fecha, se han caracterizado hasta 29 tipos de colágeno, sin embargo, más del 90% del colágeno en todo el cuerpo es de los tipos I al V, siendo el tipo I el más abundante. Hay dos principales grupos de colágenos: el colágeno fibrilar y el no fibrilar. El colágeno fibrilar es el más abundante y forma fibras con formas alineadas repetidas y forman el 90 % del colágeno. El colágeno no fibrilar suele organizarse formando mallas. A continuación, se muestran los tejidos y órganos donde se pueden encontrar los distintos tipos de colágeno ^(2,3):

Colágeno Max Skin (tipos I y III):

• Colágeno tipo I: es el más abundante en el cuerpo humano y se encuentra en la piel, más específicamente en la dermis, también se encuentra en tendones, ligamentos, huesos y córnea. Las células que lo sintetizan el colágeno en el cuerpo son los fibroblastos, condroblastos y osteoblastos. Es un colágeno de tipo fibrilar, y muy probablemente el colágeno mejor investigado. Es la composición estructural clave de varios tejidos. Su estructura es de una triple hélice formada normalmente como un heterotrímero por dos cadenas a1(I) idénticas y una cadena a2(I). Se expresa en casi todos los tejidos conectivos y es el componente predominante de la membrana intersticial. Su principal función es la de resistencia al estiramiento, y en la mayoría de los órganos y, en particular, en los tendones y la fascia, el colágeno tipo I proporciona rigidez a la tracción y, en el hueso, define propiedades biomecánicas considerables relacionadas con la carga, la resistencia a la tracción y la rigidez torsional, en particular después de la calcificación ^(4-6).


• Colágeno tipo III: está presente en la piel, en los tejidos musculares, en las paredes venosas, en paredes intestinales, y en el útero. Es una molécula dos veces más grande que las del colágeno tipo I y II y es el segundo colágeno en cuánto a abundancia. Está muy relacionado con el colágeno del tipo I. Su principal función se relaciona con el sostén de órganos que se expanden, integridad estructural de las arterias, intestino y útero aportando resistencia ^(7-9).

Colágeno hidrolizado:

Es una proteína que se obtiene mediante un proceso de hidrólisis obteniendo así pequeños péptidos de bajo peso molecular 3-6 KDa ⁽¹⁰⁾. Disminuyendo el peso molecular de la proteína del colágeno se consigue una mayor asimilación y absorción de este ⁽¹¹⁾.

Los péptidos de colágeno en forma de suplemento contienen los componentes básicos para la reparación de estos tejidos dentro del cuerpo. Las indicaciones para el uso de colágeno incluyen entre otras la reparación de daños en las articulaciones, la recuperación de músculo; prevenir la sarcopenia relacionada con la edad; mejorar la calidad de la piel, el cabello y las uñas ^(12,13).

Beneficios para la salud del colágeno:

Salud de la piel

Dos ensayos clínicos aleatorios han demostrado los beneficios del colágeno para la piel. Estos ensayos involucraron a más de 180 mujeres mayores de 50 años, con piel generalmente sana. Estas mujeres fueron aleatorizadas para recibir 2,5 g de colágeno al día durante ocho semanas. Los resultados mostraron una reducción del 32,2% en el volumen de las arrugas, un aumento del 65% en la concentración de procolágeno y una mayor elasticidad de la piel ^(14,15).

Además, los estudios preliminares sugieren que los péptidos de colágeno pueden mejorar la apariencia de la celulitis. La celulitis es causada por una combinación de alteraciones de la matriz dérmica y exceso de grasa subcutánea que sobresale en la dermis, así como por exceso de líquido intersticial. La suplementación con colágeno puede ayudar a corregir y mejorar la matriz extracelular del tejido cutáneo. Un total de 105 mujeres con puntuaciones moderadas de celulitis de entre 24 y 50 años fueron aleatorizadas para recibir 2,5 g de péptidos de colágeno bioactivo al día o placebo durante seis meses. Los resultados mostraron una disminución significativa en el grado de celulitis y una reducción de la ondulación de la piel en los muslos en mujeres de peso normal. La densidad de la piel mejoró significativamente en comparación con el placebo ⁽¹⁶⁾.

Finalmente, un estudio reciente ha demostrado beneficios en la calidad del cabello y las uñas. En el estudio, 25 participantes tomaron 2,5 g de péptidos de colágeno bioactivo durante 24 semanas. Los resultados mostraron que hubo un aumento promedio del 12% en la tasa de crecimiento de las uñas y una disminución del 42% en la frecuencia de la rotura de uñas. Además, el 64% de los participantes logró una mejora clínica global en las uñas quebradizas, y este efecto fue evidente en aproximadamente cuatro semanas ⁽¹⁷⁾.

Salud osteoarticular

Se ha demostrado que el colágeno ayuda a mantener la integridad estructural de articulaciones, huesos y cartílagos. A medida que envejecemos, también lo hacen estos componentes en nuestros cuerpos, haciéndonos más susceptibles a las lesiones. Un estudio encontró que la suplementación con colágeno en la dieta redujo los síntomas en pacientes con osteoartritis de moderada a severa en la rodilla ⁽¹⁸⁾.

Otro estudio examinó los efectos de la suplementación dietética de colágeno en atletas que estaban en alto riesgo de sufrir dolor y deterioro de las articulaciones. Los resultados mostraron que los atletas que tomaron un suplemento de colágeno tuvieron reducciones en el dolor y posiblemente un menor riesgo de deterioro de las articulaciones más adelante en la vida ⁽¹⁹⁾.

Salud intestinal

Los aminoácidos juegan un papel interesante en la salud digestiva, aunque todavía nos falta mucho por aprender al respecto. Sabemos que una gran parte de nuestra función inmune reside en nuestro tracto digestivo y depende de nuestra salud digestiva, por lo que un tracto digestivo saludable promueve un sistema inmune saludable.

Un estudio publicado en 2017 respalda la idea de que las personas con enfermedad inflamatoria intestinal, incluido el Síndrome de Intestino Irritable (SII), la enfermedad de Crohn y la colitis ulcerosa, absorben menos aminoácidos de los que necesitan. Tomar un suplemento de colágeno puede mejorar los síntomas de inflamación, estrés oxidativo y muerte celular ⁽²⁰⁾.

Salud cardiovascular

La pérdida excesiva de colágeno combinada con una pobre síntesis de colágeno puede debilitar la placa en las arterias. Esto puede hacer que la placa sea más propensa a romperse y bloquear las arterias principales, lo que produce aterosclerosis y enfermedad cardíaca. Mantener niveles saludables de colágeno en el cuerpo puede mantener las arterias limpias y flexibles, facilitando un flujo sanguíneo saludable en todo el cuerpo ⁽²¹⁾.

ÁCIDO HIALURÓNICO: el ácido hialurónico o hialuronano (hialuronato de sodio), es un polisacárido compuesto disacáridos poliméricos repetitivos de ácido D-glucurónico y N-acetil-D-glucosamina. En el cuerpo humano es sintetizado por sinoviocitos, fibroblastos y condrocitos. En los seres humanos, está presente en todos los tejidos y órganos conectivos, como la piel, el líquido sinovial, los vasos sanguíneos, el cerebro, el cartílago, las válvulas cardíacas, etc. ⁽²²⁾ El líquido sinovial tiene la mayor concentración ácido hialurónico, y es responsable de su viscoelasticidad y sus propiedades lubricantes.

Se ha confirmado que el ácido hialurónico es un elemento indispensable para retener la hidratación interna de la piel. Según diversos estudios, las personas que durante cuatro semanas ingieren ácido hialurónico muestran una piel más hidratada, una reducción de las arrugas y una mejora general de su apariencia ^(23,24).

La suplementación oral con ácido hialurónico pareció ser eficaz en pacientes con artrosis de rodilla al disminuir el dolor, mejorar la función física y mejorar la calidad vida ^(25-27).

COENZIMA Q10: es una benzoquinona liposoluble con 10 isoprenilos en la cadena lateral y se encuentra en la mayoría de los tejidos del cuerpo, sobre todo en corazón, páncreas, riñón, hígado y pulmones. Es un componente clave de la cadena respiratoria mitocondrial para la síntesis de adenosín trifosfato (ATP). La coenzima Q10 está especialmente relacionada con la producción de energía con una alta demanda metabólica, necesaria para el funcionamiento de las células ⁽²⁸⁾.

La coenzima Q10 es reconocida como un antioxidante intracelular que protege los fosfolípidos de membrana, la proteína de membrana mitocondrial y la lipoproteína de baja densidad del daño oxidativo inducido por radicales ⁽²⁹⁾. Juega un papel muy importante en el sistema inmunológico relacionado con la edad y en el proceso de envejecimiento. Es eficaz en la protección de los queratinocitos del daño inducido por los rayos UVA y en la reducción del fotoenvejecimiento con una disminución en profundidad de arrugas y tiempo de rotación del epitelio ⁽³⁰⁾. Limita el deterioro estacional de la viscoelasticidad y reduce algunos signos visibles de envejecimiento, reduciendo significativamente las arrugas y las líneas de microrrelieve y una mejorando la tersura de la piel ⁽³¹⁾.

Muchos estudios han documentado una deficiencia de la coenzima Q10 en pacientes con enfermedad cardiovascular (incluyendo la hipertensión, angina de pecho e insuficiencia cardíaca congestiva) y los beneficios del tratamiento de estos pacientes con la administración de suplementos de coenzima Q10, disminuyendo el estrés oxidativo y aumentando la actividad de enzimas antioxidantes ^(32,33).

Según un estudio suplementar la dieta con coenzima Q10 puede actuar positivamente sobre determinadas funciones psicomotoras y cognitivas relacionadas con la edad. La investigación sugiere que la coenzima Q10 mejora el aprendizaje espacial, la memoria y disminuye el daño oxidativo cuando se administra en dosis relativamente altas ^(34,35).

VITAMINA C: es clave para la síntesis del colágeno. Sobre el tejido conectivo presenta un efecto positivo al intervenir en la formación de colágeno, esencial para el adecuado funcionamiento de huesos, dientes, cartílagos, encías, piel o los vasos sanguíneos ⁽³⁶⁾.

La piel, en condiciones normales, contiene altas concentraciones de vitamina C, que apoya funciones importantes estimulando la síntesis de colágeno y ayudando en la protección antioxidante contra el daño inducido por los rayos UV ^(37,38).

La vitamina C tiene el potencial de acelerar la curación ósea después de una fractura y acelerar la recuperación de daños musculoesqueléticos, al aumentar la síntesis de colágeno tipo I y reducir los parámetros de estrés oxidativo ^(39,40).

D-BIOTINA: la biotina se encuentra en muchos alimentos, pero los más ricos son la yema de huevo, el hígado y la levadura ⁽⁴¹⁾. La biotina se ha utilizado para mejorar la salud del cabello, la piel y las uñas durante décadas ⁽⁴²⁾. La biotina se ha utilizado como agente único para mejorar la salud de las uñas, en dosis de 2,5 mg al día durante varios meses ^(43,44), así como parte de una fórmula compleja que se utiliza para tratar el acné ⁽⁴⁵⁾.

Un estudio encontró que la suplementación con biotina disminuye la dermatitis (erupción cutánea) debido al tratamiento con una clase específica de medicamentos contra el cáncer llamados inhibidores de la tirosina quinasa asociados al receptor del factor de crecimiento epidérmico como son gefitinib y erlotinib ⁽⁴⁶⁾.

En niños con pérdida de cabello debido a medicamentos anticonvulsivos, se encontró que la suplementación con biotina (10 mg diarios durante tres meses) revertía la pérdida de cabello ⁽⁴⁷⁾.

COBRE: es necesario para la estructura del colágeno y la elastina de la matriz ósea ^(48,49). El papel del cobre en el metabolismo óseo está vinculado a la enzima lisil oxidasa dependiente del cobre, para la cual actúa como cofactor. Se requiere de la enzima lisil oxidasa para la formación de enlaces cruzados derivados de lisina en el colágeno y la elastina ⁽⁵⁰⁾. Los estudios en animales han demostrado que la actividad de esta enzima aumenta en respuesta a un aumento en la ingesta de cobre ⁽⁵¹⁾. También juega un papel clave en la inhibición de la resorción ósea ⁽⁵²⁾.

En la piel, el cobre estimula la proliferación de fibroblastos dérmicos ⁽⁵³⁾; regula la producción de colágeno (tipos I, II y V) y componentes de la elastina ⁽⁵⁴⁾; estabiliza la matriz extracelular de la piel una vez formada, ya que se produce un aumento de la reticulación de las matrices de colágeno y elastina de una manera dependiente de la dosis de cobre ⁽⁵⁵⁾; sirve como cofactor de la superóxido dismutasa, una enzima antioxidante presente en la piel, importante para la protección contra los radicales libres ⁽⁵⁶⁾; sirve como cofactor de la tirosinasa, enzima esencial para la biosíntesis de melanina responsable de la pigmentación de la piel y el cabello ⁽⁵⁷⁾.

SILICIO: en la piel, el silicio es importante para la síntesis óptima de colágeno y para activar las enzimas de hidroxilación, mejorando la fuerza y la elasticidad de la piel. Se demostró que concentraciones fisiológicas de ácido ortosilícico estimulan a los fibroblastos a secretar colágeno tipo I ⁽⁵⁸⁾. En el caso del cabello, se sugiere que un mayor contenido de silicio en la fibra capilar se traduce en una menor tasa de caída del cabello y un aumento del brillo. Las uñas también se ven afectadas por la presencia de silicio, ya que este es el mineral predominante en su composición ^(59,60). El colágeno combinado con silicio mejora significativamente la firmeza y la elasticidad de la piel reduciendo las arrugas faciales ⁽⁶¹⁾.

Por otro lado, el silicio acelera la reparación del tejido conectivo, proporcionando fortaleza y elasticidad en los mismos. En un estudio poblacional elaborado para determinar la asociación entre sílice y salud ósea se concluyó que una mayor ingesta de silicio podría tener efectos saludables sobre el tejido óseo debido a que el silicio estimula la producción de osteoblastos, neutraliza a los radicales hidroxilo y participa en la formación del colágeno tipo I y promueve su estabilidad estructural ^(62-66).

ZINC: es un mineral esencial y cofactor en más de 100 sistemas enzimáticos. Tiene importantes propiedades antioxidantes. Es un componente esencial de la superóxido dismutasa (SOD), una enzima que gracias a su efecto antioxidante protege las células frente a radicales libres y metales pesados ^(67,68). Desempeña así mismo un papel fundamental en la síntesis de los ácidos nucleicos ARN/ADN responsables de la división, crecimiento y reparación celular ^(69,70).

Se considera muy importante en la función inmune por ser capaz de estimular la producción de células T y de mejorar la función del timo. Tiene propiedades para combatir infecciones. Impide el crecimiento de virus, especialmente de aquéllos que originan resfriados o Herpes simplex ^(71-73).

La piel necesita cantidades de zinc importantes por lo que este mineral tiene un efecto cicatrizante en los tejidos. El zinc es un suplemento que ayuda en caso de quemaduras, lesiones, heridas, así como para trastornos de cicatrización. El tratamiento con zinc da buenos resultados frente a enfermedades de la piel como acné, eccema o psoriasis ^(74-77). En la piel y el tejido conectivo, y junto con la lisil oxidasa, el zinc participa en la síntesis de elastina y colágeno ⁽⁷⁸⁾; también actúa con la tirosinasa en la producción de melanina en la dermis ⁽⁷⁹⁾. Al promover la síntesis de cistina y metionina, el zinc ayuda en la síntesis de queratina, un componente importante del cabello ⁽⁸⁰⁾.

SELENIO: mejora la función inmune aumentando la producción de anticuerpos. La suplementación con selenio ha demostrado tener marcados efectos inmunoestimulantes incluyendo la mayor proliferación de células T ⁽⁸¹⁾. Puede ser de ayuda en la prevención del cáncer especialmente en pacientes con niveles bajos de selenio en sangre ⁽⁸²⁾. Niveles bajos de selenio están relacionados con el estado de ánimo, como una mayor incidencia de depresión, ansiedad, etc. La suplementación con selenio mejora el estado de ánimo (ansiedad, depresión y cansancio) ^(83,84). Existen numerosas evidencias sobre el papel del selenio en el sistema cardiovascular: mejora el perfil lipídico en plasma y reduce los niveles de insulina así mismo mejora otros marcadores de riesgo cardiovascular ^(85,86). Debido a su actividad antioxidante y antiinflamatoria, el selenio puede ser de ayuda en enfermedades asociadas a un estrés oxidativo y a la inflamación como la artritis reumatoide, pancreatitis o asma ^(87-90).

Debido a su acción antioxidante neutralizando los radicales libres, ayuda a retrasar el envejecimiento de la piel, protegiendo la piel de la radiación UV y manteniendo la elasticidad de la piel ^(91-94). El selenio reduce la actividad de la elastasa a través de un inhibidor de catepsina, lo que mejora la síntesis de colágeno y promueve la proliferación de fibroblastos de la piel para desempeñar funciones antienvejecimiento y antiarrugas ^(95-96).

El selenio preserva los queratinocitos (células de la epidermis) y retrasa el envejecimiento al mantener la adhesión epidérmica ⁽⁹⁷⁾. Además, después del daño oxidativo producido por los rayos UVA a los queratinocitos, los queratinocitos jóvenes tratados con dosis bajas de selenio atenúan la citotoxicidad de los rayos UVA al promover la reparación del ADN. Sin embargo, para los queratinocitos envejecidos, se necesita una mayor concentración de selenio, lo que sugiere que la suplementación con selenio fortalece la reparación del ADN de los queratinocitos para combatir el envejecimiento y prevenir el fotoenvejecimiento de la piel ⁽⁹³⁾.