VITAL CAPILAR 30 perlas SURAVITASAN

Una fórmula única y completa diseñada a partir de fitonutrientes antiandrogénicos, un complejo multivitamínico anticaída, ácidos grasos esenciales y L-taurina que actúan sobre los distintos aspectos implicados en el deterioro del ciclo capilar y proporciona los elementos necesarios para fortalecer, revitalizar y prevenir la caída del cabello.

Vital Capilar además de una ayuda para la nutrición capilar tanto en hombres como en mujeres proporciona activos necesarios para el buen estado de la piel y las uñas.

ACEITE DE SEMILLAS DE CALABAZA: Es una buena fuente de ácidos grasos poliinsaturados, fitoesteroles, tocoferoles y carotenoides, zinc, magnesio y selenio, nutrientes esenciales para la salud de la próstata y también para las estructuras del cuero cabelludo. Ha sido un aceite ampliamente estudiado y muy valorado por su efecto hormonal en ciertas patologías andrógeno-dependientes como son la hiperplasia benigna de próstata y la alopecia androgénica. La acción se le atribuye a la fracción lipídico-esteroidal de la semilla de calabaza, cuya fracción lipídica (ácidos grasos esenciales) se asocia a una actividad antiinflamatoria y el componente esteroidal se relaciona con su efecto antiandrogénico. Este efecto se basa en la capacidad que presentan estos compuestos de inhibir el paso de testosterona a DHT (dihidrotestosterona) a través de la 5-a-reductasa. Se sabe que tanto el tejido prostático como el folículo pilosebáceo es muy sensible a este andrógeno por lo que unos niveles incrementados de DHT se asocia a patología prostática así como a alopecia androgénica conocida como calvicie de patrón masculino^(4,6). En concreto, unos niveles elevados de DHT sobre la glándula sebácea y el folículo piloso producen una hipertrofia de la glándula con la consiguiente seborrea asociada y un incremento de la mitosis celular con una proteosíntesis deficitaria en los folículos pilosos, lo que supone unos ciclos capilares más cortos provocando la caída del cabello. La alopecia progresa con una miniaturización de los folículos capilares que finalmente cicatrizan y dejan de fabricar cabello⁽¹⁾. La calvicie afecta particularmente a los hombres pudiendo afectar al 50% de la población masculina de más de 50 años y al 10 % de la población femenina mientras que al final de la vida la alopecia femenina es mayor al 30% mientras que la masculina está en torno al 70 %.  En la mujer los desequilibrios hormonales (menopausia, embarazo…) también pueden jugar un papel importante en el desarrollo de la alopecia^(19,23). Ahora bien, la genética es un factor decisivo siendo hereditaria el 85 % de las veces, mientras que otros factores como las deficiencias nutricionales, los contaminantes ambientales, el estrés, infecciones del cuero cabelludo, enfermedades crónicas o ciertos tratamientos pueden acelerar el proceso. En nuestra formulación se ha optado por un aceite de semillas de calabaza de procedencia biológica para garantizar la máxima pureza y calidad de sus activos y en una alta concentración aportando 400 mg por cápsula. En un estudio en el que se valoró la eficacia de 270 mg de aceite de calabaza junto con vitaminas del grupo B sobre 90 hombres tras 12 semanas de tratamiento se observó una reducción de la caída, un incremento de la velocidad de crecimiento así como del espesor y del grosor del cabello^(12,22,23).

 L-TAURINA: Es un aminoácido azufrado que es necesario para la síntesis de queratina, la proteína que da estructura al pelo y que también se encuentra en la epidermis de nuestra piel. Este aminoácido presenta una gran afinidad por el bulbo piloso de tal forma que cuando ha sido inyectada en modelos de experimentación, se han encontrado grandes depósitos en el bulbo capilar y en concreto sobre la vaina conjuntiva ejerciendo un efecto protector, reparador del bulbo y antioxidante. La L-taurina ha demostrado un efecto anti-TGF-ß que es beneficioso para el crecimiento del cabello. El TGF-ß es una proteína que promueve un engrosamiento de la vaina del tejido conectivo del bulbo capilar, la miniaturización del folículo y empeoramiento de la microvascularización local. Se ha comunicado que el aporte nutricional de L-taurina y catequinas del Té verde actúan sinergicamente al reducir el número de cabellos desprendidos, la densidad y el brillo⁽²⁰⁾.

SAW PALMETO (95 % ácidos grasos): El extracto liposterólico obtenido del fruto maduro es el responsable de su acción inhibitoria sobre la 5-a-reductasa presentando unas propiedades antiandrogénicas reconocidas contra la caída del cabello y los problemas de próstata en el hombre. Muchos estudios han demostrado su actividad sobre la hipertrofia benigna de próstata (HBP) mejorando los síntomas urinarios y medidas de flujo a dosis de 160 mg.  Sobre los folículos pilosebacéos ejercen un efecto antialopécico y seborregulador contrastado. La eficacia del extracto de sabal en el tratamiento de alopecia se ha confirmado a través de un estudio en el que se administró a unos pacientes con alopecia un extracto liposterólico de sabal y ß-sitosterol durante 4 meses. Los resultados mostraron que el 60% de los sujetos mejoraron al final de las visitas. También puede ser beneficioso para restablecer el equilibrio hormonal en condiciones de exceso de andrógenos en la mujer (hirsutismo, poliquistosis ovárica). En nuestra formulación el Sabal se ha incluido en dosis de 185 mg por perla y es de cultivo salvaje, es decir obtenido de cultivos controlados sin utilizar tratamientos químicos, ni pesticidas, ni abonos de síntesis^(2,3).

COLA DE CABALLO (7% sílice): La cola de caballo es una de las plantas medicinales más consumidas en el mundo por sus múltiples propiedades terapéuticas. Diurético coadyuvante en el tratamiento de sobrepeso, antiinflamatorio, antioxidante, antimicrobiano, hepatoprotector, remineralizante útil para reponerse de la fatiga, lesiones (edemas post-traumáticos) y convalecencias. Entre sus principales constituyentes abundan las sales minerales especialmente las silícicas con concentraciones de sílice que van del 3 al 16%, siendo los valores más altos encontrados. El silicio promueve la producción de colágeno, estructura proteica esencial para aportar elasticidad de la piel. Se ha comprobado que la cola de caballo es excelente para tratar ciertas alteraciones cutáneas como el acné y los eczemas y favorecer la cicatrización de heridas. Favorece el crecimiento del cabello y las uñas, que se vuelven más fuertes y de mejor calidad (grosor, resistencia, elasticidad y carga de rotura). Además, debido a sus propiedades antisépticas ayuda en el tratamiento de infecciones de la piel (herpes, hongos), puede ayudar a combatir la caspa y el exceso de seborrea. Desempeña un papel crucial en la formación del cabello, las uñas y la piel, así como de los huesos, cartílagos, tendones y paredes arteriales al mantener la estructura de la sustancia fundamental del tejido conjuntivo⁽¹⁶⁾.

ACEITE DE ONAGRA (10% GLA): El aceite de onagra o prímula es una fuente natural de ácidos grasos esenciales pertenecientes a la familia omega 6, cis-linoleico (LA; 65-80%), cis-gamma linolénico (GLA; 8-14%). El aporte directo de GLA y su metabolito, el ácido dihomo-gamma-linolénico (DGLA), son precursores directos en la síntesis de prostaglandinas antiinflamatorias (PGE-1). Esta acción antiinflamatoria puede ser interesante para frenar la microinflamación generada en la vaina folicular en la alopecia. Parece que también favorece la vasodilatación en la zona folicular incrementando la microcirculación. Los efectos del aceite de onagra sobre la piel son bien conocidos. Se ha demostrado su eficacia en dermatitis atópica y eczemas mejorando el prurito, la descamación, la sequedad y la inflamación y se ha utilizado en muchas formulaciones para combatir el envejecimiento cutáneo aportando dermolípidos esenciales para el mantenimiento del buen estado de hidratación y nutrición de la piel^(7,17).

SEMILLA DE LINO: Parece que son los lignanos y en concreto el diglucósido de secoisolariciresinol (SDG), el que se relaciona con la actividad antiandrogénica. Ejercen una gran variedad de beneficios sobre la salud por sus propiedades fitoestrogénicas, antioxidantes y quimioprotectoras frente a cánceres hormonodependientes (próstata y mama). Inhiben la 5-a-reductasa, reduciendo los niveles plasmáticos de andrógenos libres (testoterona y DHT) motivo por el que se asocia a su acción antialopécica. En 87 pacientes con HBP, el tratamiento con SDG durante 4 meses mejoró los síntomas urinarios asociados a este trastorno^(5,6)

ACEITE DE PESCADO SALVAJE (40% EPA, 20% DHA): El aporte insuficiente de estos ácidos grasos esenciales se relaciona con la caída del cabello, la deshidratación y sequedad de la piel y la fragilidad de las uñas. Tanto el EPA como el DHA, tras ser ingeridos, se incorporan rápidamente a los fosfolípidos de las membranas celulares donde pueden ser liberados por enzimas lipooxigenasas y ciclooxigenasas, originando productos con potentes propiedades citoprotectoras y especialmente antiinflamatorias, actividad por la que se han utilizado para la prevención de muchas patologías con componente inflamatoria crónica, la salud cardiovascular y las enfermedades neurodegenerativas. Sobre los trastornos cutáneos se utilizan por su actividad antitinflamatoria e inmunomoduladora. Los últimos estudios han revelado que en las zonas afectadas por la calvicie la prostaglandina D2 (PGD2) se encuentra en mucha mayor cantidad que en las zonas que están pobladas de cabello en pacientes con alopecia androgenética. Este reciente descubrimiento sugiere que la PGD2 podría verse reducida con la administración de EPA y DHA^(7,8).

ORTIGA (1% ácido silícico): Su riqueza en sales minerales (hierro, azufre, manganeso, ácido silícico, entre otros) hacen de esta planta un buen remineralizante y tónico en personas con anemia ferropénica, siendo este trastorno uno de los principales factores vinculados a la pérdida de cabello en mujeres. Inhibidor de la 5-a-reductasa mejora la sintomatología de la HBP a tenor de los resultados obtenidos sobre 558 pacientes en los que se le administró 120 mg de extracto de ortiga. Su efecto sobre salud capilar se centra en la regeneración del cuero cabelludo, combatir la caspa y la seborrea^(8,10).

SEMILLA DE UVA (95% proantocianidinas): Se ha demostrado que las proantocianidinas de las semillas de uva poseen una actividad promotora de la proliferación de las células epiteliales del cabello y también son capaces de favorecer la fase anágena del ciclo capilar. Además incrementan la resistencia capilar mejorando la microcirculación del bulbo piloso favoreciendo la entrada de nutrientes en el folículo. Protege y aporta resistencia al colágeno y la elastina de la papila dérmica capilar y de la dermis en general. En un estudio en el que se administraron procianidinas a 30 personas con calvicie de patrón masculino, se observó una estimulación del crecimiento del cabello⁽⁸⁾

TÉ VERDE (75% EGCG): Usado en prevención y tratamiento de la alopecia androgénica por un efecto inhibitorio de la EGCG sobre la 5-a-reductasa. Se ha demostrado que la EGCG estimula el crecimiento del cabello al favorecer la proliferación de las células de las papilas dérmicas del cuero cabelludo. Las catequinas también ejercen una vasodilatación que podría mejorar la microcirculación capilar aportando mayor nutrición⁽⁹⁾.

MANZANA EXTRACTO (Malus domestica): El extracto de manzana y en concreto las proantocianidinas de tipo B (las del arándanos son las proantocianidinas del tipo A) han demostrado en estudios experimentales que promueven el crecimiento de las células epiteliales del cabello e inducen la fase anágena (es la etapa del ciclo de vida capilar donde hay mayor crecimiento del cabello). El mecanismo por el cual se produce esta estimulación se debe a que las proantocianidinas tipo B inhiben o reducen la expresión de una enzima (protein kinasa C) que se presenta en la raíz y la vaina del folículo piloso con mayor actividad en la fase donde hay mayor caída del cabello (fase telógena)^(11,12,24).

VITAMINAS DEL GRUPO B: Las vitaminas del grupo B promueven la formación de queratina del cabello y las uñas y son nutrientes esenciales en la formación de los glóbulos rojos, necesarios para el transporte de nutrientes y oxígeno al cuero cabelludo y son cofactores clave para el metabolismo y producción del hierro. Nuestra formulación contiene B3 (niacinamida) que incrementa la circulación sanguínea en el cuero cabelludo favoreciendo el crecimiento del cabello e interviene en la síntesis de colágeno sobre la piel^(21,22); B5 (D- antotenato cálcico), conocida como “vitamina anticana” y cuya deficiencia se asocia a la caída del cabello. Esencial para el buen estado de la piel y las uñas. Ejerce una acción seborreguladora y reductora del poro beneficiosa para tratar el acné⁽¹⁵⁾; B2 (riboflavina), es imprescindible para el metabolismo de las proteínas ayudando a conservar piel, uñas y cabello⁽²²⁾; B6 (piridoxina), participa en el metabolismo del zinc y la síntesis de cisteína, nutrientes básicos para la formación de queratina del pelo, piel y uñas⁽²²⁾; D-biotina su deficiencia se asocia a alopecia y erupciones cutáneas. Numerosos estudios han demostrado su eficacia en uñas quebradizas y dermatitis⁽²¹⁾; ácido fólico, su deficiencia se asocia a una división folicular reducida y es esencial para el metabolismo de la metionina un aminoácido azufrado que participa en la formación de queratina⁽²¹⁾; B12 (metilcobalamina) actúa en sinergia con el ácido fólico en la síntesis de aminoácidos azufrados y en la función antianémica^(8,22).

VITAMINA D3 (colecalciferol): Es un cofactor crítico en el metabolismo del cabello. Estimula el crecimiento de los folículos pilosos y la producción de fibras de cabello. Estudios han demostrado que el receptor de vitamina D (RVD) se expresa en la unidad pilosebácea ejerciendo una actividad antiinflamatoria⁽⁸⁾.