VISIONAMAX 30 cápsulas SURAVITASAN
VisionaMax es un complemento alimenticio a base de 21 ingredientes que proporcionan una cuidada selección de extractos de plantas como mirtilo, semilla de uva, carotenoides, glutatión reducido, multi-antocianidinas, vitamina C, vitaminas del complejo B y minerales como zinc, cobre o selenio.
Declaraciones saludables (Reglamento UE Nº 432/2012): La vitamina B2 y el Zinc contribuyen al mantenimiento de la visión en condiciones normales.
Vegano, Ovolactovegetariano, Sin gluten, Sin lácteos
Te quedan 60€ para el envío gratis
Información del producto
VISIONAMAX es un producto cuya formulación proporciona una completa combinación de vitaminas, minerales, antioxidantes y compuestos fitoquímicos específicos para reforzar y favorecer el mantenimiento óptimo de la función visual. Los ingredientes actúan protegiendo el tejido ocular contra las lesiones oxidativas, refuerzan la densidad del pigmento macular y protegen los fotorreceptores restaurando la agudeza visual. VISIONAMAX protege el ojo de la degeneración macular vinculadas a la edad y la fatiga ocular..
INGREDIENTES:
MIRTILO: se han aislado distintos componentes activos de las hojas y de los frutos del mirtilo, pero son los antocianósidos (glicósidos de antocianidinas o antocianinas) los compuestos más estudiados por sus aplicaciones en oftalmología. Los antocianósidos actúan sobre enzimas de la retina, concretamente el lactato deshidrogenasa, y aumentan la velocidad de regeneración de los pigmentos retinianos mejorando así la calidad de la vista (1).
Favorecen la adaptación a la oscuridad, por incremento en la velocidad de regeneración de la rodopsina, pigmento implicado en la visión. Posee afinidad por el epitelio pigmentado de la retina, responsable de la visión y ajuste a la luz y oscuridad. Tiene la habilidad de mejorar el aporte sanguíneo y oxigenación del ojo y de captar radicales libres que pueden desorganizar las estructuras del colágeno y contribuir a la generación de cataratas y degeneración macular. Diversos estudios confirmaron sus beneficios sobre la agudeza visual nocturna acelerando la acomodación a la oscuridad y la recuperación después de exposición a la luz (2-4).
Estudios con extractos de mirtilo en pacientes con retinitis pigmentosa y hemeralopía (disminución de la capacidad de visión durante el día o cuando hay luz muy intensa) demostraron mejoría significativa en el rendimiento visual (5-6).
Se ha descrito que también puede ofrecer protección significativa contra el desarrollo de glaucoma, debido a sus propiedades antioxidantes y estabilizadoras del colágeno. La disminución de la fuerza tensil e integridad de los tejidos oculares que envejecen puede producir un aumento de la presión ocular con pérdida de la visión periférica, como se observa en el glaucoma. En un estudio elaborado sobre pacientes con glaucoma que recibieron una sola dosis de 200 mg de antocianósidos demostraron mejoría por medio de electroretinografía. El mecanismo propuesto es un potente efecto estabilizador del colágeno de la red trabecular, lo que facilita la salida del flujo acuoso (7-9).
En otro estudio se administró 180 mg de extracto de mirtilo 2 veces al día junto con vitamina E durante 4 meses, demostrando la detención de la formación de cataratas en pacientes con cataratas corticales seniles (10).
Por último, señalar que los antocianósidos son reconocidos como altamente efectivos en la prevención y tratamiento de la retinopatía diabética (11,12).
ÁCIDO ALFA-LIPÓICO (LA): se trata de un potente antioxidante que cada vez despierta mayor interés por su implicación en numerosos procesos biológicos que le otorgan una multitud de beneficios para la salud. Numerosos estudios confirman que el estrés oxidativo juega un papel importante en la etiología de un gran número de patologías crónicas como la diabetes, algunas enfermedades cardiovasculares, asma, etc.
Así las personas diabéticas presentan un elevado estrés oxidativo por los trastornos bioquímicos a los que se ven sometidos y la hiperglucemia resultante se señala como uno de los mecanismos patogénicos más importante que contribuye a las complicaciones más comunes asociadas a la diabetes como son la afectación vascular y la neuropatía diabética. El LA ha mostrado ser eficaz en la retinopatía diabética, una complicación asociada a la diabetes resultante de la afectación microvascular, así como en la prevención de cataratas (13-15).
En un estudio se observó la mejora de la sensibilidad visual en pacientes con glaucoma de ángulo abierto a los que se les administró LA durante un mes. En otro estudio se valoró el efecto del LA en pacientes que presentaban glaucoma o cataratas. Se observó que estos pacientes tenían bajas concentraciones de glutatión en la cámara anterior, un componente fundamental del sistema antioxidante celular y que cuya disminución provocaría la aparición de los primeros estadios de este trastorno ocular. La administración de LA durante 2 meses aumentó los niveles de glutatión la defensa antioxidante del tejido ocular (16-18).
SEMILLA DE UVA: las semillas contienen proantocianidinas polifenólicas, que son oligómeros o polímeros de catequina y epicatequina. Las proantocianidinas son poderosos antioxidantes, capturadores de radicales libres e inhibidores de la peroxidación lipídica. Cada vez es mayor la evidencia científica que indica que los radicales libres están asociados a la génesis de diferentes patologías, entre ellas algunos trastornos de la vista como la degeneración macular o las cataratas.
Las semillas de uva han mostrado aplicación clínica en las cataratas y en la disminución de la agudeza visual. También algunos estudios experimentales describen la acción protectora de las procianidinas oligoméricas sobre el estroma corneal al mantener la composición de las fibras de colágeno y participar en la biosíntesis de las mismas (19,20).
LUTEINA, ZEAXANTINA, ASTAXANTINA: el consumo de estos carotenoides puede reducir en gran proporción el riesgo de degeneración macular senil que es la primera causa de pérdida irreversible de la visión después de los 65 años y que afecta a unas 800.000 personas en nuestro país. La luteína es captada en el ojo, sobre todo por la retina y el cristalino; allí se metaboliza a zeaxantina. A la luteína y la zeaxantina se les conoce como pigmentos maculares, que son los que protegen la mácula y el cristalino de la acción oxidante de la luz. La densidad del pigmento macular es un indicador de la salud ocular, puesto que una alta concentración de estos pigmentos se relaciona con una alta sensibilidad visual en personas mayores de 64 años.
Los investigadores han evidenciado que dosis altas de luteína y zeaxantina reducen el riesgo de degeneración macular asociada a la edad. El mecanismo de acción por el cual proporciona este efecto estaría relacionado con la capacidad de filtrar la luz azul y proteger los fotorreceptores de los daños oxidativos. La astaxantina es un carotenoide similar en estructura a la luteína y zeaxantina que presenta una todavía más potente actividad antioxidante y que ha demostrado su eficacia frenando la generación de radicales libres en la retina (21-25).
GLUTATIÓN REDUCIDO: se trata de un tripéptido que se produce esencialmente en el hígado y que se considera el principal antioxidante endógeno. Es la primera línea de defensa del organismo contra el estrés oxidativo. El glutatión protege directamente el tejido ocular del daño de los radicales libres. Unas bajas concentraciones de glutatión se asocian con el desarrollo de cataratas y glaucoma. El glutatión desempeña un papel importante en el funcionamiento del cristalino, en la prevención de la catarata y, en los primeros estadios de la degeneración macular ligada a la edad. La suplementación con ácido alpha-lipoico induce un aumento de glutatión en el fluido lacrimal de los pacientes con glaucoma (10,26-29).
MEZCLA DE BAYAS (multi-antocianidinas): las antocianidinas presentes en las bayas de algunas frutas como son los arándanos, grosellas, moras, frambuesas entre otras, refuerzan las fibras del tejido retiniano y mejoran la microcirculación disminuyendo la presión ocular por lo que ha sido descrito su uso en el tratamiento del glaucoma, cataratas, retinopatía entre otras patologías (4,30).
LICOPENO: es un pigmento vegetal del grupo de los carotenoides que actúa como antioxidante, protegiendo a las células del estrés oxidativo. Se han realizado distintos estudios para valorar el efecto del licopeno sobre la salud ocular y los datos sugieren que la administración de este carotenoide junto con otros antioxidantes estaría asociada con una menor probabilidad de padecer degeneración macular (31,32).
VITAMINA C: algunos estudios sugieren que la administración de vitamina C puede ayudar a prevenir la formación de cataratas al mantener los niveles de glutatión y favorecer el mantenimiento de la presión osmótica. Disminuiría la presión intraocular en el paciente con glaucoma por medio de distintos mecanismos de acción entre los que se postula su capacidad para detener la peroxidación lipídica y su implicación en la síntesis de ácido hialurónico en la red trabecular del ojo glaucomatoso (33,34).
VITAMINAS DEL GRUPO B: la deficiencia de vitamina B2 se ha asociado con la formación de cataratas. La vitamina B2 es un precursor del FAD, una coenzima del glutatión reductasa y este último tiene la función de regenerar el glutatión. Se ha determinado que algunos pacientes con glaucoma presentan un déficit de vitamina B1. La actividad vasodilatadora de la vitamina B3 podría explicar su eficacia en el tratamiento de la degeneración macular asociada a la edad caracterizada por una disminución de la perfusión coroidal. Distintos estudios sugieren que el flujo sanguíneo coroidal se encuentra disminuido en la degeneración macular y la vitamina B3 ha demostrado producir un cambio en la circulación coroidal que proporcionaría efectos beneficiosos sobre los pacientes con dicha patología. La vitamina B6 actúa como cofactor de la cistationina-sintetasa en el metabolismo de la metionina. Una alteración de este metabolismo debido a una deficiencia de vitamina B6 provocaría una acumulación de metionina y una disminución de la cisteína lo cual podría originar glaucoma secundario, atrofia óptica entre otras manifestaciones clínicas (35-38).
VITAMINA E: es un antioxidante que disminuye la peroxidación lipídica en la retina, aumenta los niveles de glutatión y se ha sido descrito como preventivo de la formación de cataratas ya que se han relacionado bajos niveles de ingesta de dicha vitamina con riesgo de formación de cataratas (39-41).
ZINC-COBRE-SELENIO: el zinc y el cobre son elementos esenciales que actúan como cofactores de numerosos sistemas enzimáticos especialmente de las células del tejido ocular. Los niveles de zinc son elevados en las células epiteliales pigmentadas y fotorreceptores. Sabemos que este mineral está involucrado en la regeneración de rodopsina, a través de su asociación con la enzima, localizada en las células epiteliales pigmentadas, retinol deshidrogenasa. En seres humanos, el déficit de zinc da lugar a problemas en la adaptación a la oscuridad y probablemente aumenta el riesgo de sufrir degeneración macular (42-43).
Se requiere selenio para la actividad de la glutatión peroxidasa, una enzima antioxidante que protege las células del daño oxidativo. Se han analizado los niveles de selenio en el humor acuoso y en el suero de pacientes con cataratas y se han obtenido niveles más bajos (44-45).
También podría interesarle
Más productos de SURAVITASAN
Este producto no tiene opiniones ¡Sé el primero!